miércoles, 2 de noviembre de 2011

El equipo de ventas en The Haciendas, incorpora conceptos de responsabilidad social y principios éticos en la gestión de su área

Por: Carolina Medellin, Gerente de Responsabilidad Social

La responsabilidad social es una práctica que se caracteriza por promover la calidad ética de las relaciones entre la empresa y sus colaboradores, clientes, proveedores, comunidad y medio ambiente; partiendo de esta visión, en The Haciendas, enfocamos nuestras acciones de responsabilidad social a los objetivos del equipo de ventas, llevándonos a fomentar actividades donde cada asociado pueda involucrase y contribuir a construir mejores prácticas para grupos comunitarios donde operamos.

Como consecuencia de esta relación, ha sido interesante ver como los objetivos planteados al inicio del año se tradujeron en resultados, tal es el caso de la impartición reciente de un Taller de Ventas, donde el equipo aportó sus conocimientos para transmitirlos a las cooperativas con las que trabajamos a través de Fundación Haciendas del Mundo Maya, A.C., organización sin fines de lucro que participa como aliado para la ejecución de acciones comunitarias.

Las Haciendas Santa Rosa y Temozón abrieron sus puertas durante varios días para la realización del taller, promoviendo espacios para la identificación de buenas y malas prácticas en los procesos de venta, la importancia del aspecto personal, el uso de un lenguaje corporal adecuado y atención al cliente; los temas fueron abordados de acuerdo a las necesidades de las distintas cooperativas, las cuales están conformadas por grupos de mujeres mayas como las que administran el Spa Hol-be, empresa comunitaria que brinda servicios a The Haciendas, ó las artesanas y vendedoras de Taller Maya, marca que reúne a grupos de artesanos que en conjunto con diseñadores contemporáneos dan origen a productos que rescatan técnicas y materiales tradicionales.

Como experiencia compartimos algunos testimonios de participantes del taller, los cuales nos muestran la importancia de generar acciones en beneficio de una mayor cultura de responsabilidad social.

Ángel Soriano, coordinador de bodas y eventos

“El hecho de compartir experiencias, no sólo de trabajo sino también de vida, siempre fortalece la estima y nutre la integridad de una persona.

En un principio, cuando se informó que como departamento de ventas impartiríamos un taller, realmente no esperaba que el desenlace fuera tan agradable como el logrado. No es que pensara lo peor, pero cuando te piden apoyo como éste, las expectativas deben ser alcanzadas y superadas a como de lugar.

Debo reconocer que cuando recibí la confirmación, sentí un poco de incertidumbre y nerviosismo al pensar a lo que me enfrentaría; sobre todo por no sentirme preparado con nociones o experiencia suficientes. Sin embargo, el tiempo en que organizamos y programamos este taller con mi excelente equipo de trabajo, permitieron que sintiera confianza y seguridad, descubriendo que al final sí sabía perfectamente de lo que hablaríamos.

Comenzando con el primer taller en Temozón, el evento se desarrolló con fluidez y aceptación por parte de las artesanas. Pareció sencillo y resultó muy bien, pero aún no sentí ese “tocamos sus fibras y  extendimos su pensar”

Conforme fueron pasando los días me percaté de que no era sólo impartir el taller con lo establecido, sino que también escuchando lo que cada artesana o masajista opinaba, comentaba o preguntaba, podíamos emplear recursos, nociones y habilidades que no estaban “en el script”.

Mi sesión favorita, fue con las masajistas. Más que el hecho de que nosotros le compartiéramos cómo vender mejor sus masajes, nos permitieron saber su sentir y pudimos mejorar la comunicación para que nosotros apoyemos y mejoremos nuestra técnica de venta de sus servicios.

En lo personal, es la primera vez que tengo el gusto y el honor de compartir mi contexto con personas, y especialmente mujeres, con mucha más experiencia de vida.

Este tiempo ha sido muy agradable y satisfactorio sabiendo que lo que has aprendido, has aplicado y te ha funcionado, otra persona puede aplicarlo y así tener una nueva perspectiva como herramienta para su beneficio. Uno debe compartir con los demás lo que le llena de alegría, le facilita la vida y le permite alcanzar el éxito.”

Cecilia Ek Estrella, artesana

“Primero que nada me siento muy alagada por la invitación y poder aprender de personas como ustedes que cuentan con la disponibilidad para con nosotras como mujeres artesanas, gracias por el aprendizaje, yo en lo personal voy a poner en práctica todo lo aprendido. Fue una muy buena experiencia conocer el grupo de reservaciónes, espero que no sea el primero ni el ultimo y que pueda participar si se llegara a realizar nuevamente. Muchas gracias a todos”.

Eluteria Chan Aban, artesana

Con lo aprendido: “Voy a hacer más variedad de productos para poder ofrecerle al cliente, tener más dinámica a la hora de vender y ser amable con el cliente mostrar siempre una sonrisa. Con la dinámica de la representación que hicieron, se reflejó que es lo bueno y lo malo que hacemos en los talleres y tratar de mejorar lo malo.”

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